Escenarios posibles y alternativas al cambio climático que enfrenta la Tierra (el panorama no resulta muy alentador)
A finales del siglo pasado, el Brookings Institute, el World Resources Institute, y el Sante Fe Institute, convocaron a un selecto grupo de expertos de diversas disciplinas, tan dispares como la economía y la ecología, para realizar un pronóstico del panorama del siglo XXI. El estudio, conocido como “2050 Project”, se realizó, en base a cinco factores principales para examinar las constantes: el aumento demográfico, el descenso energético, el cambio climático, el clima político y los descubrimientos tecnológicos.
De entre todas las posibilidades resultantes, se pronosticaron tres escenarios como los más probables: El Tecnogris, en el que el descenso energético es suave gracias al consumo de otras fuentes no renovables como la nuclear y el carbón (la hipertensión por acidosis ambiental será común); no se encuentra una fuente alterna que ofrezca el mismo rendimiento del petróleo (1:19), es decir que permita sostener la infraestructura socio-económica actual; el cambio climático se acelera, desertificando la de por sí ya menguante superficie cultivable del planeta, y el aumento demográfico sigue siendo exponencial. En este escenario enfrentamos la extinción por falta de recursos y exceso de polución a principios del XXII. Pero antes, durante la segunda mitad del XXI, la vida en aglomeraciones del tamaño de ciudades es insostenible y las naciones tienen inmensas dificultades para no disgregarse ante la imposibilidad de proteger a sus habitantes de las amenazas climatológicas y abastecerla al mismo tiempo. Las guerras por recursos son altamente probables.
En el segundo escenario, el Tecnoverde, se descubre la tecnología que permite explotar una fuente de energía verde con un rendimiento cercano al del petróleo; el cambio climático no rebasa el punto de desequilibrio, esto conlleva prosperidad y, por lo tanto, el riesgo de que el crecimiento demográfico se acelere aún más, hasta llegar al punto, en algún momento a mediados del próximo siglo, en que necesitaríamos seis Tierras para alimentar la población humana.
El tercer y lamentablemente menos probable escenario, manejo de la tierra, supone la adopción de un estilo de vida semi-rural y sustentable por la gran mayoría de la población de todos los países del Norte (1er mundo), y un apoyo por parte de los gobiernos al nuevo sistema socio-económico que resultaría.
Anticipándose a la necesidad de cuantos conscientes hay en México de la urgencia de adoptar la permacultura como estilo de vida, el rancho Las Cañadas, cerca de Huatusco, Veracruz, ofrece todo tipo de cursos y talleres para aprender a aplicar la información indispensable a tal propósito. 75 maestros de sustentabilidad aplicada viven y enseñan desde hace más de una década en las 300 ha que constituyen el rancho autosustentable sin producir basura ni consumir más que lo que producen.
Autor: Paul Henry Nevin/Colaborador PS
Para mayor información visiten: Las Cañadas/Bosque de Niebla
Para más sobre “proyecto 2050″ ver: The 2050 Project
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